Mercado de Abastos

Mercado de Abastos como negocio de éxito

En este blog creado por alumnos de Geografía de la Universidade de Santiago de Compostela queremos dar a conocer los aspectos mas destacados de una empresa de éxito asociada al rural como es el caso del mercado de Abastos que lleva 139 años en funcionamiento. En el blog trataremos de explicar el por qué ha durado tanto este negocio, incluso ha sobrevivido a etapas de guerras, crisis y cambios de ubicación y hoy en dia ha cogido una consolidación que le augura muchos mas años de vida.







domingo, 3 de junio de 2012


VOLVER A LO DE ANTES

Hace ya algún tiempo que conocemos quién es el ganador de la batalla comercial entre los mercados tradicionales y las grandes superficies. Los supermercados y centros comerciales han invadido nuestras ciudades, convirtiéndose en la forma más sencilla, cómoda y barata de hacer la compra. Parece que los mercados, y en este caso el Mercado de Abastos de Santiago, se quedaron atrás hace años.
Los consumidores ya no valoran la tradición, el placer de ir a comprar y vivir esa experiencia con los cinco sentidos. Muy al contrario, lo que prima hoy en día es el tiempo y la comodidad: si lo tengo todo en el mismo sitio, y lo más pronto posible, mejor. En esta sociedad se ha instaurado una forma de vida (sobre todo en las nuevas generaciones) en la que hacer la compra no es un placer, sino una incómoda necesidad.
Por este motivo, ir al mercado ya no entra en los planes de la mayoría. Y es una pena. Sí, se pasa más tiempo para comprar, quizás, lo mismo; se tiene que hablar varias veces con cada dependiente, en cada puesto; y posiblemente haya que ir a otros sitios a terminar de adquirir las cosas que no se han podido encontrar en el mercado.
Pero ¿dónde quedaron las ventajas de ir a comprar al mercado? Se trata de una experiencia mucho más personal. La gente que habitualmente compra en el mercado (y que, desgraciadamente, suele superar los 50 años) puede dar constancia de la cercanía que existe entre los compradores y los vendedores. En el mercado, normalmente, la persona que atiende no se limita a decir: “hola, son 35.70, gracias”. Sino que te aconseja, te hace regalos para que no tardes en volver y, si te conoce, se interesa por ti. Pero no todos sabemos valorar esto.
Además, en el mercado todo está a la vista, todo es natural. Pasear por los pasillos del mercado es invadirse de olores y sabores que no se encontrarán nunca en el mejor de los supermercados, mucho más asépticos. No es solo comprar, es toda una experiencia.
En este blog hemos querido homenajear, en cierta manera, a todos los mercados de todas las ciudades que están viendo disminuir sus ventas y su número de vendedores. No podemos cambiar la situación, ni convencer a la gente de las bondades de comprar en el mercado. Pero este es nuestro granito de arena para, por lo menos, impedir que algún día desaparezcan por completo.

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